Hola, soy Dani y te doy la bienvenida a Nordics Media, el
podcast sobre tecnologías de vídeo.
En esta serie especial titulada Artículos Sonoros, te
presentamos capítulos generados
con voz clonada mediante inteligencia artificial sobre
temas relevantes en el mundo audiovisual.
Hoy quiero hablarte de algo que sinceramente me toca muy de
cerca, no por experiencia
personal directa, sino porque creo firmemente que la
tecnología solo tiene sentido
si nos incluye a todos y cuando digo todos me refiero también y
especialmente a quienes
muchas veces quedan fuera, a esas personas para las que la
comunicación audiovisual
tradicional no está pensada, a quienes tienen alguna
discapacidad, a quienes no oyen, no ven bien
o tienen dificultades para procesar la información como la
mayoría y es que a veces en el mundo
de la producción de vídeo nos perdemos en los tecnicismos,
resolución, compresión,
interactividad, subtítulos automáticos, formatos,
plataformas y se nos olvida lo esencial.
¿Quién va a ver esto? ¿Quién va a entender esto? ¿Y quién
directamente no puede acceder a esto?
De todo esto hablé con Kim Eckleff, experto en
accesibilidad audiovisual, un tipo brillante,
comprometido y sobre todo muy claro. Kim trabaja ayudando a
instituciones y empresas a hacer
sus vídeos más accesibles, pero más allá de lo técnico tiene una
visión profundamente
humana del asunto. Kim me contó que detrás de su escritorio
tiene colgada una pizarra,
siempre está ahí y siempre es visible en sus vídeos llamadas.
En esa pizarra hay escrito
un número en grande, 16% ¿Y qué significa ese número? Pues ni
más ni menos que el porcentaje
de la población sueca que no puede acceder a la información
si no se presenta de forma
accesible. Estamos hablando de más de un millón y medio de
personas y sí, son datos
solo de Suecia. Ese 16% representa a personas que
necesitan subtítulos, descripciones de
audio, lenguaje sencillo, contraste de colores, navegación
clara y un montón de otras herramientas
que muchas veces ignoramos porque simplemente no las
necesitamos, pero ellos sí y aquí viene
lo interesante. Ese número, 16% es conservador. Algunas
estimaciones hablan de un 20% y una
nueva directiva europea que está en camino podría considerar
hasta un 36% de la población
con algún tipo de limitación que hace que la comunicación
audiovisual les resulte
difícil si no está adaptada. Piensa en eso, más de un tercio
de la población
no es una minoría, es una parte significativa de nuestra
sociedad, una parte a la que
si no hacemos las cosas bien estamos dejando sistemáticamente
fuera y Kim no lo plantea
como una obligación técnica, no lo dice desde el deber o la
norma, lo plantea como
una forma de respeto, de inclusión, como una forma de
ampliar nuestro público, pero
sobre todo de no excluir a nadie por defecto. Durante la charla
hablamos
también de los beneficios colaterales porque cuando haces
accesible un vídeo
no solo ayudas a quienes tienen alguna discapacidad, también
mejoras la
experiencia para todos. ¿Cuántas veces has visto vídeos sin
sonido? Solo leyendo
los subtítulos. ¿Cuántas veces agradeces que el texto sea
claro, que las imágenes
no te distraigan, que el ritmo sea adecuado? La accesibilidad
beneficia a
todos, a ti, a mí, a quien ve vídeos en el metro, a quien
tiene niños gritando
al fondo, a quien no domina bien el idioma. Es una herramienta de
comunicación
más eficaz, más empática, más inclusiva. Kim lo resume con una
frase
que me encantó. La accesibilidad no es solo para personas con
discapacidad, es para
cualquiera, en cualquier momento, en cualquier contexto.
¿Y es verdad? Cualquiera puede
necesitar accesibilidad. Todos estamos en situación de
vulnerabilidad en algún
momento. También hablamos de barreras culturales, porque
muchas veces quienes
toman decisiones sobre accesibilidad ni siquiera son
conscientes del problema,
no porque sean malos, sino porque nunca lo han necesitado,
porque para ellos todo
siempre ha funcionado. Y ahí es donde el trabajo de personas
como Kim es tan
importante. Porque no se trata solo de implementar herramientas
técnicas, sino
de cambiar la mentalidad, de poner el foco en las personas,
no en los formatos.
Hay una historia que Kim contó y que me gustaría compartir. Una
vez en una
reunión con responsables de comunicación de una
administración
pública, les mostró cómo se ve su web sin contraste o cómo se
escucha un vídeo
sin subtítulos. Y de pronto, todos entendieron. No hizo falta
decir nada más
porque lo vivieron, porque lo sintieron en carne propia. Ese
tipo de empatía es la
que necesitamos para hacer mejor comunicación, más humana, más
accesible.
Y sí, hablamos también de leyes, de normativas, de estándares
internacionales.
Pero Kim insiste, no se trata solo de cumplir, se trata de
querer incluir, se trata
de mirar a los ojos de ese 16%, 20% o 36% y decirles, esto
también es para ti.
Esta información también te pertenece. Así que si trabajas
en vídeo, si haces
comunicación, si gestionas redes, si escribes textos, si
diseñas interfaces,
piensa en la accesibilidad, no como una carga, no como un
requisito, sino como una
oportunidad para mejorar lo que haces, para hacerlo llegar más
lejos, para hacerlo
llegar mejor, porque comunicar es conectar y no hay verdadera
conexión si no es
con todos. Hasta aquí el episodio de hoy. Si te ha hecho
pensar, si te ha tocado
alguna fibra, si te ha dado ideas, me encantará saberlo.
Puedes escribirme,
compartir este episodio o seguir explorando este tema por tu
cuenta. Gracias por estar al otro lado,