Hola, soy Dani y te doy la bienvenida a Maestro Podcaster,
el lugar donde te ayudo a mejorar
tu podcast. Hoy vamos a hablar de algo que podría cambiar
completamente tu forma de ver
la calidad de audio en tus grabaciones. Te prometo que esto
es más importante que el
micrófono más caro que puedas comprar. Así que atento.
Pero antes de empezar con el tema de hoy, déjame que te
comente que el 9 de noviembre
de este año, 2024, se celebrará la primera jornada virtual de
podcasters migrantes.
Nos iremos desde Estados Unidos a Australia, pasando por Suiza,
Suecia y allí donde haya
un podcaster en la diáspora. Si quieres, puedes registrarte
ahora. El evento es gratuito y todo
el mundo está invitado. Tienes el enlace en las notas de este
programa. Empezamos.
Hablemos claro, puedes gastar cientos o incluso miles de euros
en un micrófono de
última generación, pero si no grabas en un lugar adecuado, ese
micrófono no servirá de
mucho. Sí, lo has oído bien. El lugar donde grabas es más
importante que el
micrófono que uses. Te voy a dar un ejemplo. Hace unos años
entrevisté a Tomás
Molina, el hombre del tiempo en TV3, fue para el podcast Dimetru
y fui a la
televisión catalana con un pequeño reproductor MP3 que
hacía unos 7 centímetros
de lado por uno de grueso, donde llevaba un micrófono pequeñito
en una
esquina. Un micrófono ridículo. Fuimos al estudio de los
informativos y ahí le
hice la entrevista. Cuando llegué a casa, esperando tener
una sesión muy intensa
de edición para mejorar el audio, me di cuenta que el
sonido se había grabado de
una forma espectacular. No tuve que hacer ninguna mejora.
Parecía que había grabado
con micrófonos profesionales. ¿Por qué un lugar adecuado es
tan importante?
Bueno, imagina que tienes el mejor micrófono del mundo, pero
estás
grabando en una habitación con eco o en un espacio lleno de
ruidos. ¿Qué
crees que catará el micrófono? Exactamente. Todo ese ruido
ambiental.
Pero si, en cambio, grabas en un lugar que controla bien el
sonido, puedes obtener
una calidad sorprendente, incluso con un micrófono barato.
Es como la fotografía.
Si tienes una cámara excelente, pero tomas fotos en maras
condiciones de
luz, los resultados no serán los mejores. Lo mismo pasa con el
sonido.
¿Qué pasa con el eco y la reverberación? Estos son los
verdaderos enemigos de
una buena grabación. Los sonidos rebotan en las paredes y llegan
al
micrófono de forma distorsionada, haciéndote sonar
poco profesional.
La clave es encontrar un espacio que minimice estas reflexiones.
Un truco simple pero efectivo. Si no tienes un estudio de
grabación, métete en un
armario lleno de ropa. La ropa actuará como absorbente natural
del sonido,
reduciendo la reverberación y los ecos. Creme, suena mucho
mejor de lo que
parece. ¿Qué necesitas para mejorar tu espacio de grabación?
Pues no es
necesario gastar mucho dinero para condicionar un lugar. Por
ejemplo, esas
espumas con forma puntiaguda que solemos ver en estudios pueden
ayudar, pero no
retienen todas las ondas de sonido. La clave es usar algo
más grueso. Un consejo
práctico, puedes crear pantallas para absorber el sonido usando
toallas. 6 o 7
toallas apiladas y montadas en un marco de madera harán
maravillas en tu espacio
de grabación y son súper fáciles de hacer. Otro elemento crucial
es el
antipop. Si no tienes uno, esas pés que pronuncias golpearán el
micrófono
con fuerza, distorsionando el sonido. El antipop te ayudará a
evitar esos
picos desagradables y mejorará notablemente la calidad de tu
voz.
Ahora sí, el software de edición puede mejorar tu sonido, pero
aquí viene la
regla de oro. Cuanto mejor suene la grabación original, menos
trabajo tendrás
que hacer después. Así que, igual que con una buena cámara,
cuanto mejor sea la
captura del audio, menos ajustes tendrás que hacer luego.
Insisto, lo más
importante es la localización. Antes de invertir un dineral en
equipos caros,
grávate en diferentes lugares. Escucha cómo suena y ajusta tu
espacio. De esta
manera, mejorarás drásticamente tu calidad de sonido sin gastar
mucho.
Así que ya sabes, antes de preocuparte por comprar el
micrófono más caro del
mercado, invierte tiempo en acondicionar tu espacio. Créeme,
tu audiencia lo
notará. Gracias por acompañarme en este episodio de Maestro
Podcaster. Nos
vemos en el próximo y recuerda, el mejor equipo no siempre es el
más
caro, sino el que sabes usar mejor. Hasta la próxima.